Un manual sobre la acción parlamentaria en apoyo al desarme para la seguridad y el desarrollo sostenible

Armas convencionales y el comercio de armas

La Carta de las Naciones Unidas, en su artículo 26, establece la obligación del Consejo de Seguridad de establecer un sistema de regulación de los armamentos a fin de «promover el establecimiento y mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales con la menor desviación posible de los recursos humanos y económicos del mundo hacia los armamentos». Asimismo, el Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares establece la obligación de los Estados de alcanzar un desarme general y completo, una obligación reforzada con varias resoluciones de la Asamblea General de la ONU. En la práctica, la aplicación de estas obligaciones se ha dejado en manos de cada uno de los Estados, las regiones y la Asamblea General de la ONU. Con la negociación del Tratado sobre las Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE), en 1990, se dio un paso en la dirección correcta, pero la iniciativa ha decaído desde entonces. La Asamblea General de la ONU ha adoptado varias medidas a través del establecimiento de un Registro de Armas Convencionales de la ONU (UNROCA, por sus siglas en inglés) y de la negociación y adopción del Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA) en 2013. El UNROCA incluye información publicada sobre las importaciones y exportaciones de armas. El Tratado sobre el Comercio de Armas establece obligaciones para los Estados partes de impedir las transferencias de armamento que: vulneren las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU adoptadas con arreglo al capítulo VII de la Carta de la ONU, violen los tratados internacionales o los embargos de armas, o que puedan ser utilizadas en crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra, genocidio, infracciones graves de la Convención de Ginebra de 1949 o ataques contra civiles.

Acuerdos y legislación internacionales relevantes:

  • Artículo 26 de la Carta de la ONU, 1945
  • Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares (artículo VI), 1968
  • Registro de Armas Convencionales de la ONU
  • Tratado sobre el Comercio de Armas, 2013

Recomendaciones:

Los parlamentarios pueden:

  • Instar a su gobierno a que presente en el Registro de Armas Convencionales de la ONU informes completos de sus inventarios de armas convencionales y de transferencias de armas;
  • Trabajar con el objetivo de que su país firme y ratifique el Tratado sobre el Comercio de Armas, en el caso de que su país no sea todavía parte del Tratado;
  • Adoptar reglamentaciones que velen por que todas las transferencias de armas sean conformes con el Tratado sobre el Comercio de Armas, y realizar un seguimiento de la puesta en práctica de estas reglamentaciones;
  • Proponer reducciones en la producción y adquisición nacionales de armamento, haciendo mayor hincapié en la diplomacia y en el Derecho internacional para lograr la seguridad nacional;
  • Aplicar una moratoria sobre la producción, el comercio y el suministro de armas durante la pandemia de COVID-19 (véase Las pandemias y el desarme, salud pública y sostenibilidad económica).

Ejemplos de buenas prácticas parlamentarias:

Declaración Parlamentaria Global sobre el Tratado sobre el Comercio de Armas

Más de dos mil parlamentarios de 113 países firmaron una Declaración Parlamentaria Global sobre el Tratado sobre el Comercio de Armas que apoyaba las negociaciones mantenidas entre 2012 y 2013 en torno al Tratado sobre el Comercio de Armas, y que fue recibida por el Secretario General de la ONU Ban Ki-moon en una ceremonia oficial en las Naciones Unidas. El alto nivel de apoyo a la Declaración ayudó a galvanizar una mayor concienciación y voluntad política de los gobiernos, lo que contribuyó a la adopción posterior del TCA en 2013, además de movilizar a toda la opinión pública a favor de la adopción de este tratado. La Declaración fue lanzada por Control Arms y Parlamentarios para la Acción Mundial. Miembros de PGA de todo el mundo jugaron un papel importante en encabezar el respaldo de una gran mayoría de los parlamentarios que firmaron la Declaración.

Costa Rica, abolición de las fuerzas armadas

En 1949, el Parlamento de Costa Rica aprobó una reforma constitucional (artículo 12) por la que se abolían las fuerzas armadas y se proscribía el Ejército como institución permanente. Desde entonces, Costa Rica ha confiado en la diplomacia y en el Derecho internacional para lograr la seguridad nacional y resolver los conflictos con sus vecinos. El nuevo marco de seguridad dio lugar también a una política exterior para la promoción de la paz y el desarme regionales e internacionales, particularmente asumiendo papeles preponderantes en las negociaciones del Tratado sobre el Comercio de Armas y el Tratado para la prohibición de las armas nucleares.

Guinea Bissau y Maldivas: Ratificación del TCA

A fecha de octubre de 2020, 110 Estados habían ratificado el Tratado sobre el Comercio de Armas. En la mayoría de los países fue necesaria la acción parlamentaria para su ratificación. En algunos casos, el liderazgo de determinados parlamentarios fue esencial. Los parlamentarios miembros de PGA han contribuido de manera significativa a la ratificación del TCA en 51 países de todo el mundo, hasta la fecha. La ratificación del TCA por parte de Guinea Bissau en 2018 y de Maldivas en 2019 son solo dos ejemplos.

Suzy Barbosa, parlamentaria de Guinea Bissau y antigua miembro del Comité Ejecutivo de Parlamentarios para la Acción Mundial, desarrolló numerosas actividades para informar e involucrar al parlamento en este asunto a lo largo de dos años, lo que culminó con la ratificación del TCA por la Asamblea Nacional de Guinea Bissau en julio de 2018. La Dra. Barbosa, que en 2019 se convirtió en Ministra de Exteriores, acompañó la ratificación del TCA con un proceso parlamentario que incluyó talleres para el desarrollo de un plan de acción nacional, aprobado en octubre de 2018.

En Maldivas, el miembro de PGA Hon. Ahmed Mahloof, después de apoyar la adhesión al TCA a través de una campaña de sensibilización concertada, incluso en los medios de comunicación desde 2015, y tras acceder al cargo de ministro en 2019, consiguió convencer al Gobierno de Maldivas para su adhesión al TCA en 2019.

Estoy encantada de haber podido avanzar, junto con mis colegas del parlamento, miembros del Grupo Nacional de PGA en Guinea Bissau. Como ciudadana guineana, me complace ver cómo se produce este avance en un momento tan importante para Guinea Bissau. Trae esperanza para nuestro futuro y envía un mensaje optimista a la comunidad internacional.

Hon. Dra. Suzi Barbosa, parlamentaria, Miembro del Comité Ejecutivo de PGA. Foto: PGA

Ley Leahy de EE. UU.

Los Estados Unidos no son parte del Tratado sobre el Comercio de Armas* y, por tanto, no están sujetos a sus disposiciones. Sin embargo, existen algunas medidas del Congreso que restringen el apoyo militar y financiero de los EE. UU. a fuerzas militares y de seguridad extranjeras que hayan participado en una violación flagrante de los derechos humanos. La más importante de todas ellas es la Ley Leahy, designada así por el senador Patrick Leahy.

Se trata de dos disposiciones legales que se aplican directamente al Departamento de Estado y al Departamento de Defensa. Los dos departamentos se toman en serio esta ley, como lo demuestran las disposiciones de aplicación tan minuciosas promulgadas por ambos. No obstante, la ley se aplica principalmente a las operaciones gubernamentales y no a las ventas de armas de naturaleza privada.

*Los EE. UU. firmaron el Tratado sobre el Comercio de Armas en 2013, durante el gobierno del presidente Obama, pero el gobierno posterior lo «desfirmó» en 2019 por medio de una carta al Secretario General de la ONU en la que se indicaba que los EE. UU. no tenían intención de convertirse en parte del Tratado.

Acciones del Congreso de los EE. UU. en materia de venta de armas y violaciones de los derechos humanos

Independientemente de la posición del gobierno de los EE. UU. en lo relativo al Tratado sobre el Comercio de Armas, en varias ocasiones el Congreso de los EE. UU. ha adoptado medidas destinadas a bloquear la venta de armas que tengan una alta probabilidad de contribuir a violaciones flagrantes de los derechos humanos o del derecho internacional humanitario. En 2016, el Congreso aprobó varias resoluciones que vetaban la venta de determinadas armas a Arabia Saudí tras el bombardeo de hospitales y zonas civiles en su guerra contra Yemen. Estas medidas tuvieron algo de éxito en conseguir que la Administración Obama cancelara algunos de los contratos de armamento. En 2019 hubo algunas acciones similares del Congreso que fueron vetadas por la Administración Trump.

Investigación parlamentaria británica acerca de las exportaciones de armamento, en aplicación del Tratado sobre el Comercio de Armas, 2018

El Reino Unido ratificó el Tratado sobre el Comercio de Armas en 2014. Desde entonces, el parlamento ha desempeñado un papel muy importante en la aplicación del tratado. Un ejemplo de esto lo encontramos en el Informe de 2018 de las comisiones de control de exportaciones de armas del parlamento del Reino Unido, tras un examen de las exportaciones e importaciones de armamento del Reino Unido con atención especial a las responsabilidades del país derivadas del Tratado sobre el Comercio de Armas. El informe concluyó, entre otras cosas que: «con respecto a las licencias abiertas para las exportaciones a países que no hayan firmado el Tratado sobre el Comercio de Armas o que figuren en la lista de países prioritarios en materia de derechos humanos del Ministerio de Asuntos Exteriores», el gobierno debería considerar una «presunción de denegación» o por lo menos velar por que exista «un proceso establecido más estricto para las exportaciones de armamento a dichos países, para que el Gobierno pueda demostrar, en caso de que se aprueben dichas exportaciones de armas, que no incumplen los Criterios».

Recursos:

Esta página es parte de Defender nuestro futuro común, un manual para parlamentarios.
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