Un manual sobre la acción parlamentaria en apoyo al desarme para la seguridad y el desarrollo sostenible

Armas nucleares

Acuerdos internacionales, regionales y bilaterales relevantes:

  • Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares (TNP), 1968
  • Tratados por los que se establecen zonas libres de armas nucleares en África (1996), la Antártida (1959), Asia central (2006), América Latina y el Caribe (1967), el Pacífico (1985) y el Sudeste asiático (1995)
  • Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares (TPCEN), 1996
  • Resolución 2310 del Consejo de Seguridad de la ONU (en apoyo al TPCEN), 2016
  • Convenio internacional para la represión de los actos de terrorismo nuclear, 2005
  • Resolución 1540 (2004) y 2325 (2016) del Consejo de Seguridad de la ONU
  • Tratado sobre la reducción de las armas estratégicas (Nuevo START) entre los
  • Estados Unidos y Rusia, 2010
  • Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares (TPAN), 2017

Recomendaciones:

Los parlamentarios y los parlamentos pueden:

  • Apoyar la total ratificación y entrada en vigor del Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares;
  • Garantizar una asistencia adecuada a las víctimas y la recuperación medioambiental de los lugares afectados por pruebas nucleares;
  • Apoyar las negociaciones sobre un tratado relativo al material fisionable;
  • Instar a los Estados nuclearmente armados a reducir la disponibilidad operacional para hacer uso de armas nucleares, y a realizar recortes de mayor calado, más rápidos e irreversibles en todos los tipos de armamento nuclear;
  • Colaborar con los gobiernos para erradicar el papel que desempeñan las armas nucleares en las doctrinas de seguridad;
  • Promover el establecimiento de nuevas zonas libres de armas nucleares, especialmente una en Oriente Medio;
  • Colaborar con sus gobiernos y la sociedad civil para fortalecer el Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares (TNP) y para garantizar el éxito de las conferencias de examen del TNP;
  • Instar a los gobiernos a comenzar las negociaciones relativas a una convención sobre las armas nucleares o un conjunto similar de acuerdos para la prohibición por fases y la eliminación de armas nucleares bajo un control internacional estricto y eficaz;
  • Animar a los gobiernos, especialmente de Estados no nucleares, a firmar y ratificar el Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares y adoptar medidas eficaces de aplicación nacional;
  • Cooperar con la sociedad civil para concienciar sobre los riesgos de las armas nucleares y la necesidad del desarme nuclear, en particular a través de la conmemoración del Día Internacional contra los Ensayos Nucleares, el Día
  • Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares y otros días relevantes;
  • Examinar los presupuestos nacionales para facilitar estos objetivos.

Nota: Estas recomendaciones han sido extraídas de las resoluciones sobre desarme aprobadas por consenso por la Unión Interparlamentaria (179 parlamentos miembros), las declaraciones aprobadas por la Asamblea Parlamentaria de la OSCE (56 parlamentos miembros) y las recomendaciones incluidas en el Plan de Acción Parlamentaria para un Mundo Libre de Armas Nucleares (2017) y el Manual para Parlamentarios de la UIP / PNND: sobre Apoyar la no proliferación y el desarme nuclear (2012).

Recursos generales:

Ejemplos de buenas prácticas parlamentarias:

REDUCCIÓN DEL RIESGO NUCLEAR Y MITIGACIÓN DEL PAPEL DE LAS ARMAS NUCLEARES

Declaración de la AP de la OSCE en materia de distensión, diplomacia y el principio de «no ser el primero»

La Asamblea Parlamentaria de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (la AP de la OSCE) aprueba una declaración todos los años en su sesión anual de julio. En 2018, la Asamblea aprobó la declaración de Berlín, donde se insta a los países nuclearmente armados y a sus aliados a que acuerden no ser el primero en utilizar armas nucleares, a adoptar otras medidas de desarme y generación de confianza, a incrementar los contactos directos entre fuerzas militares y a involucrarse en un diálogo estructurado para solucionar los conflictos serios de la región. La declaración promueve la mediación y el diálogo como «maneras eficientes de prevenir, gestionar y resolver los conflictos violentos» y destaca los procesos de la OSCE que están contribuyendo ya a gestionar los conflictos, pero que necesitan de un mayor apoyo político para obtener un éxito pleno. La AP de la OSCE presentó la declaración al Consejo Ministerial de la OSCE, que reúne a los ministros de exteriores de los 57 Estados miembros de la OSCE (Francia, Rusia, Reino Unido, EE. UU. y otros países de la OTAN, países europeos y de la antigua Unión Soviética).

La amenaza creciente del uso de armas nucleares por accidente, error de cálculo o intencionadamente llevó a que, a inicios de este año, el Boletín de Científicos Atómicos moviera las manecillas del Reloj del Juicio Final a 2 minutos para la media noche. Los gobiernos con capacidad nuclear tienen que revertir esta tendencia retirando del estado de alerta todos los sistemas de armamento, comprometiéndose a no ser los primeros en utilizar armas nucleares e iniciando las negociaciones para la completa prohibición y eliminación del armamento nuclear, tal como solicitó la Asamblea Parlamentaria de la OSCE.

Margret Kiener Nellen, parlamentaria, presidenta de la delegación suiza en la Asamblea Parlamentaria de la OSCE 2018–2019

Resoluciones de «no ser el primero» en las legislaturas federales y estatales de los EE. UU.

En respuesta al aumento de los conflictos desde 2016 entre los países nuclearmente armados y a las amenazas de distintos líderes (especialmente de EE. UU., Corea del Norte y Rusia) de lanzar un ataque nuclear, varios legisladores de los Estados Unidos han presentado una serie de resoluciones a favor de una política estadounidense que se comprometa con no iniciar nunca una guerra nuclear («no ser el primero») y recurrir a la diplomacia y no a las amenazas nucleares para responder y resolver estos conflictos. Entre las resoluciones federales se incluyen la No-First-Use Act (Ley de no ser el primero), presentada en el Senado en enero de 2019 por Elizabeth Warren (S.272) y en la Cámara de Representantes por Adam Smith (H.R.921), y la No Unconstitutional War with North Korea Act (Ley que prohíbe una guerra inconstitucional contra Corea del Norte) de 2020, presentada en el Senado por Ed Markey (S.4020) y en la Cámara de Representantes por Ro Khanna (H.R.6639). Se incluyen también resoluciones en algunas legislaturas estatales, en particular la HR0061, presentada en la Legislatura del Estado de Illinois por la Representante Carol Ammons y aprobada el 15 de mayo de 2019.

La aprobación de una legislación como esta es trascendental y crucial porque demuestra que las voces de las comunidades estadounidenses no son irrelevantes ni incapaces en asuntos de seguridad nacional, y aleja a los EE. UU. de la guerra nuclear para tomar la senda del desarme multilateral y la paz internacional.

Representante de los EE. UU, Carol Ammons, Legislatura del Estado de Illinois

Audiencia en el Senado de los EE. UU. relativa a la potestad para iniciar una guerra nuclear

El 14 de noviembre de 2017, el Senado de los EE. UU. celebró una audiencia de comité plenario relativa a la potestad para ordenar el uso de armas nucleares. Se trató de la primera audiencia de este tipo en el Senado estadounidense desde 1976. En la audiencia se analizaron cuestiones relativas a la potestad exclusiva del presidente para lanzar un ataque nuclear, incluido el utilizar primero el armamento nuclear, si esta potestad tiene límites políticos o legales, así como la cadena de mando en la ejecución de dicha orden. La audiencia se celebró en respuesta a la solicitud de los senadores democráticos y republicanos a la presidencia del Comité del Senado de Relaciones Exteriores, como consecuencia de su preocupación en torno al deterioro de las relaciones entre los EE. UU. y otros países nuclearmente armados, en particular Corea del Norte y Rusia, lo que podría provocar que el presidente estadounidense lanzase un ataque nuclear.

Las armas nucleares son para disuadir, no para luchar en una guerra. Lanzar primero armas nucleares sería un acto de agresión sin precedentes. Cualquier uso de armas nucleares que se haga primero traería consigo ataques de represalia que causarían una cifra inimaginable de muertes, destrucción y sufrimiento. De no existir un ataque con armas nucleares contra los EE. UU. o sus aliados, ningún ser humano debería tener el poder de desatar unilateralmente las mayores fuerzas destructivas jamás concebidas por la humanidad. Y, sin embargo, conforme a la legislación (estadounidense) vigente, el presidente de los EE. UU. puede iniciar una guerra nuclear sin provocación, sin consulta y sin aviso. Se queda uno absolutamente atónito.

Senador de los EE. UU. Ed Markey. Testimonio en la audiencia del Senado de los EE. UU. relativa a la potestad para ordenar el uso de armas nucleares, 14 de noviembre de 2017. Foto: Senado de los EE. UU.

Programa de colaboración para la reducción de las amenazas

En 1991, el Senado de los EE. UU. aprobó la Soviet Nuclear Threat Reduction Act (Ley para la reducción de la amenaza nuclear soviética) de 1991, redactada conjuntamente por los senadores Richard Lugar (republicano) y Sam Nunn (demócrata). La Ley ofrece apoyo técnico y financiero de los EE. UU. para el almacenamiento, transporte, desmantelamiento y destrucción de armas nucleares y para el control del material fisionable de las antiguas repúblicas soviéticas. Se promulgó para prevenir la incautación, robo, venta o uso de armas o componentes nucleares tras el desmembramiento de la Unión Soviética. El Programa de colaboración para la reducción de las amenazas, facilitado por la Ley de Nunn-Lugar e implementado con la cooperación de la Federación de Rusia y otros Estados de la antigua Unión Soviética, consiguió unos resultados increíbles, conduciendo al desmantelamiento, retirada y eliminación del armamento nuclear de Bielorrusia, Kazajistán y Ucrania, y el aseguramiento de los materiales del armamento nuclear de Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, Kazajistán, Rusia, Ucrania y Uzbekistán.

LA NO PROLIFERACIÓN, EL CONTROL DE ARMAS Y LA PREVENCIÓN DE UNA CARRERA ARMAMENTÍSTICA NUCLEAR

Estudio de 2019 de la Cámara de los Lores británica sobre los riesgos nucleares, el desarme y el Tratado sobre la no proliferación nuclear

En febrero de 2019, la Cámara de los Lores británica realizó un estudio sobre la cuestión de Los riesgos nucleares, el desarme y el Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares, donde se incluyeron deliberaciones, así como comparecencias de expertos en desarme y representantes de las organizaciones de la sociedad civil. El Comité Especial sobre Relaciones Internacionales y Defensa elaboró un informe con base en este estudio, publicado el 24 de abril de 2019. El 4 de julio de 2019 se publicó la respuesta del gobierno. A esto le siguió un debate en la Cámara de los Lores, celebrado el 16 de julio de 2019. El estudio es un buen ejemplo de un proceso parlamentario donde participaron expertos, representantes de la sociedad civil y el gobierno, además de un debate abierto para alcanzar un resultado creíble y útil. En el informe se incluían las siguientes conclusiones y recomendaciones:

  • El riesgo del uso de armas nucleares ha crecido, en el contexto de una competencia entre países cada vez mayor, un mundo más multipolarizado y el desarrollo de nuevas capacidades y tecnologías.
  • Los países que poseen capacidad nuclear deben comprometerse con el principio de que una guerra nuclear no puede ganarse y nunca debe tener lugar y hacer todo lo que puedan para que disminuyan las tensiones globales, apoyar la no proliferación nuclear y buscar el desarme nuclear.
  • Si bien se puede entender que el Reino Unido continúe estando en contra del Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares, las preocupaciones de sus partidarios son legítimas en lo que se refiere al ritmo del desarme y el riesgo nuclear, y el Gobierno debería adoptar un tono menos agresivo frente a dicho tratado.
  • El gobierno debe dejar claro a su contraparte de los Estados Unidos el valor del Tratado sobre la reducción de las armas estratégicas (Nuevo START) para la seguridad euroatlántica, y defender su ampliación.
  • El Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares es uno de los aspectos fundamentales del régimen mundial de no proliferación y desarme. En ese sentido, el Reino Unido debería estar representado en la próxima Conferencia de Examen del TNP del más alto nivel (el Secretario de Estado de Relaciones Exteriores y Asuntos del Commonwealth) y aprovechar esta oportunidad para incrementar la transparencia y el diálogo entre los países nuclearmente armados y para adoptar nuevas medidas de disminución del riesgo del uso nuclear por malentendidos o errores de cálculo.

Es posible que este informe sea de 2019, pero es ahora incluso más actual y relevante que en aquel momento. La ampliación del Nuevo START es esencial si se quiere evitar que continúen creciendo todavía más los riesgos. Y la necesidad de que las potencias nucleares entablen conversaciones serias y pormenorizadas en torno a la estabilidad estratégica es ahora imperiosa.

Lord David Hannay, miembro del Comité Especial sobre Relaciones Internacionales y Defensa de la Cámara de los Lores

Resolución del Parlamento Europeo sobre la Conferencia de Examen del TNP de 2020

El 19 de febrero de 2020, el Parlamento Europeo adoptó una Recomendación del Parlamento Europeo al Consejo y al vicepresidente de la Comisión / alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad sobre la preparación del proceso de examen de 2020 del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP), el control del armamento nuclear y las opciones de desarme nuclear. La recomendación, entre otras cosas, pidió a los Estados parte del TNP que reafirmaran que «una guerra nuclear no puede ganarse y nunca debe tener lugar»; instó a Rusia y a los Estados Unidos a que prorrogasen el nuevo Tratado START y que iniciaran las negociaciones para un acuerdo sobre los misiles nucleares de corto y medio alcance tras el fin del Tratado INF; reafirmó el apoyo político y financiero al proceso para la instauración de una zona libre de armas nucleares en Oriente Próximo; reafirmó el apoyo a la Iniciativa de Estocolmo para aumentar las medidas a favor del desarme; reafirmó el compromiso de la UE con el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) como el mejor medio de obtener garantías de Irán de un uso exclusivamente pacífico de la energía nuclear; y pidió la entrada en vigor del TPCEN.

Diálogo entre los legisladores rusos y estadounidenses en relación con el control del armamento nuclear

El grupo parlamentario ruso para las relaciones con el Congreso de los EE. UU. se creó para apoyar el diálogo entre los legisladores rusos y estadounidenses a fin de mejorar el entendimiento y las relaciones. El grupo ha organizado distintas reuniones y diálogos entre los legisladores rusos y estadounidenses en relación con la distensión, el control de armamento y la no proliferación. Aquí se incluyen actos formales y reuniones informales, además de otros actos, como las Asambleas Parlamentarias de la OSCE y conferencias académicas. Entre los temas concretos tratados se incluyen el programa nuclear iraní, la desnuclearización de la península de Corea, la prórroga del Nuevo Tratado START (Nuevo Tratado de la reducción de las Armas Estratégicas), el mantenimiento del Tratado sobre las fuerzas nucleares de alcance intermedio (Tratado INF) y el apoyo al Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares.

Nuestras posiciones difieren en muchos temas, pero continuamos unidos en el entendimiento de la necesidad de un diálogo interparlamentario.

Inga Yumasheva, Coordinador, Grupo parlamentario ruso para las relaciones con el Congreso de los EE. UU.

Delegación del Congreso de los EE. UU. en el Consejo de la Federación Rusa. Foto: council.gov.ru / Wikimedia
La Ley «HALT» de 2020 de los EE. UU.

El 18 de junio de 2020, el Senador de los EE. UU. Ed Markey, miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, y el miembro de la Cámara de Representantes de los EE. UU. James McGovern, presidente del Comité de Reglamentación Interna de la Cámara, presentaron la ley bicameral Hastening Arms Limitation Talks (HALT) Act 2020 (S.4045) (Ley de agilización de las conversaciones para la limitación de armamentos o Ley HALT). La Ley tiene por objetivo congelar el desarrollo y despliegue global de armamentos nucleares, y defender la doctrina del final de la Guerra Fría de que «una guerra nuclear no puede ganarse y nunca debe tener lugar». En concreto, la Ley apoya una prórroga del acuerdo START entre Rusia y los EE. UU., la ratificación por parte de los EE. UU. del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, la celebración de un tratado para el control del material fisionable, así como negociaciones con otros países nuclearmente armados para conseguir políticas universales del principio «no ser el primero» y una congelación verificable de las pruebas, la producción y el despliegue de todos los armamentos nucleares y sus vehículos de transporte. La ley insta también al gobierno de los EE. UU. a que inicie una serie de Cumbres sobre el Desarme Nuclear similares a las Cumbres sobre Seguridad Nuclear iniciadas en 2010 por el presidente estadounidense Obama y que duraron hasta 2016.

No se trata de un debate académico; nuestro mundo ha estado peligrosamente cerca de una catástrofe nuclear en el pasado, y la probabilidad de que se produzca un evento así aumenta cada día que pasa. Es hora de pisar el freno en esta peligrosa escalada, respetar nuestras obligaciones derivadas de los tratados existentes y acabar con las armas nucleares antes de que sean ellas quienes acaben con nosotros.

James McGovern, promotor de la Ley HALT de 2020 en la Cámara de Representantes de los EE. UU.

PRUEBAS NUCLEARES

Conferencia de enmienda del Tratado de prohibición parcial de los ensayos nucleares (TPPEN): un enfoque novedoso para llegar al TPCEN

En 1963, el Reino Unidos, Estados Unidos y la URSS negociaron un Tratado de prohibición parcial de los ensayos nucleares (TPPEN), donde se prohíben las pruebas en la atmósfera y que declara la obligación de los Estados parte de tratar de «conseguir la terminación de todas las explosiones de ensayo de armas nucleares para siempre» y «continuar las negociaciones a tal fin». A pesar de una serie de resoluciones de la Asamblea General de la ONU apoyando las negociaciones para un Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares (TPCEN), en 1990 estas negociaciones no se habían iniciado todavía debido a la resistencia de algunos de los países nuclearmente armados. Parlamentarios para la Acción Mundial lanzaron una iniciativa de enmienda del TPPEN para convertirlo en un Tratado de Prohibición completa de los ensayos nucleares. De acuerdo con lo establecido en el TPPEN, se exigía que el Reino Unido, Estados Unidos y Rusia celebrasen una Conferencia de Enmienda del TPPEN, una vez lo solicitara formalmente un tercio de los Estados parte del TPPEN. La Conferencia de Enmienda del TPPEN, celebrada en 1991, ayudó a cambiar el contexto político para permitir que en la Conferencia sobre el Desarme de Ginebra se iniciaran en 1993 las negociaciones fructuosas que concluyeron con el TPCEN.

Promoviendo la entrada en vigor del TPCEN, Asamblea Nacional Francesa

La Asamblea Nacional Francesa estableció en 2019 un grupo de trabajo sobre la entrada en vigor del Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares (TPCEN) tras un estudio parlamentario sobre el TNP, liderado por los diputados Michel Fanget y Jean-Paul Lecoq. El grupo de trabajo consideró puntos de acción concretos para que fueran adoptados por los parlamentarios a fin de poder avanzar con la entrada en vigor del tratado. La iniciativa ha sido reconocida por la Organización del Tratado de prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (OTPCEN), que prestó apoyo a través de documentación, asesoramiento y asistencia jurídica.

Visitas parlamentarias al OTPCEN

La sede de la OTPCEN en Viena acoge visitas de delegaciones parlamentarias para que los parlamentarios puedan ver de primera mano los medios técnicos y operativos de la organización destinados a verificar la prohibición de pruebas nucleares, así como otros datos útiles para los Estados miembros en relación con eventos sísmicos y radiológicos. La verificación es una cuestión importante para los Estados que consideran la ratificación del TPCEN. Tras una visita al OTPCEN por parte de una delegación parlamentaria de Indonesia en mayo de 2011, el parlamento indonesio pudo entonces ratificar el tratado en febrero de 2012, el más reciente Estado del Anexo II en ratificarlo. Además, el desarrollo del valor añadido del sistema de observación global del OTPCEN para asuntos como las alertas tempranas de tsunamis y el seguimiento de la dispersión radiactiva de los accidentes nucleares (como el de Fukushima), ayuda a los parlamentarios de los Estados miembros a garantizar un apoyo adecuado para que el OTPCEN pueda realizar su trabajo.

Delegación parlamentaria indonesia en el dispositivo de observación de radionúclidos de la OTPCEN. Foto: OTPCEN
Cortar la financiación de las pruebas nucleares: la Ley PLANET

En junio de 2020, el senador de los EE. UU. Ed Markey anunció la introducción de la Preserving Leadership Against Nuclear Explosives Testing (PLANET) Act (Ley de preservación del liderazgo contra las pruebas de explosivos nucleares), destinada a impedir que el gobierno de los EE. UU. reinicie las pruebas con explosivos nucleares prohibiendo la financiación del Congreso con este propósito. La medida fue en respuesta a las informaciones de que funcionarios estadounidenses habían propuesto reiniciar las pruebas nucleares y, en particular, que habían llegado a considerar una prueba nuclear de demostración, lo que en opinión de Markey sería una acción desacertada y contraproducente para traer a la mesa negociadora a Rusia y China y poder hablar del control de armas.

Un ensayo de prueba con explosión de armamento nuclear sería un tremendo error que haría retroceder décadas la seguridad de los Estados Unidos y del mundo. Rompería la moratoria mundial de facto de los ensayos nucleares, lo que posiblemente desencadenaría en que otros países realizasen también ensayos, iniciándose una nueva carrera armamentística nuclear en la que todos saldrían perdiendo. El Congreso no puede permitirse permanecer en silencio y debe dar un paso al frente promulgando la importante iniciativa del senador Ed Markey para establecer una prohibición legal sobre el uso de fondos para el reinicio de los ensayos de armamento nuclear. Por el bien de nuestra generación y de las generaciones futuras, es hora de actuar para evitar una pandemia de ensayos peligrosos con armas nucleares y su proliferación.

Daryl G. Kimball, director ejecutivo, Asociación para el Control de Armamentos

Legislación sobre compensaciones por los ensayos nucleares de los EE. UU.

Desde la década de los sesenta, el Congreso de los EE. UU. ha desempeñado un papel activo en el asunto de las compensaciones para el personal afectado por los ensayos nucleares en la atmósfera. Esto ha incluido la aprobación de legislación sobre compensaciones relacionadas con ensayos nucleares en los EE. UU. como la Radiation Exposure Compensation Act (Ley de compensaciones por exposición a radiaciones) de 1976, promovida por el Senador Ted Kennedy, y legislación relacionada con ensayos nucleares estadounidenses en las Islas Marshall, como la Nuclear Claims Tribunal Act (Ley del Tribunal de Reclamaciones Nucleares) de 1987 y la Compact of Free Association Act (Convenio de Libre Asociación) (provisión 117). A pesar de que estas leyes han establecido compensaciones para muchas de las personas cuya salud se vio afectada, la financiación ofrecida para las Islas Marshall ha sido considerablemente menor que la que estableció el Tribunal de Reclamaciones Nucleares que se debía exigir. Y hay miembros del Congreso que piensan que las compensaciones para el personal estadounidense afectado son también insuficientes. En este sentido, ha habido varios intentos (la mayoría infructuosos) en el Congreso de incrementar las compensaciones, incluida la más reciente de la Republic of the Marshall Islands Supplemental Nuclear Compensation Act (Ley de compensaciones nucleares complementarias de la República de las Islas Marshall) de 2011 y la Mark Takai Atomic Veterans Healthcare Parity Act (Ley de paridad sanitaria para los veteranos atómicos de Mark Takai) de 2019.

Observación medioambiental y la cúpula nuclear de la isla de Runit

En junio de 2019, Tulsi Gabbard, miembro del Congreso de los EE. UU., consiguió incluir una enmienda en la National Defense Authorization Act (Ley de autorización de defensa nacional) de 2020, donde se exigía al gobierno que llevase a cabo un examen científico del centro de almacenamiento de residuos nucleares de la isla de Runit, en las Islas Marshall. El centro, al que se le conoce localmente como La Tumba, contiene más de 100.000 metros cúbicos de residuos nucleares radioactivos generados por los ensayos nucleares de los Estados Unidos durante la Guerra Fría. La Sra. Gabbard reivindicó dicho examen por los temores de que la estructura de hormigón que contiene los residuos se estuviera deteriorando y pudiera ser vulnerable a la subida del nivel del mar provocada por el cambio climático.

Cúpula de Runit. Foto: Agencia de Armas Especiales de Defensa de EE. UU. / Wikimedia

Recursos:

  • Prohibición y prevención de las explosiones nucleares: Información de antecedentes para parlamentarios respecto del Tratado de prohibición completa de los ensayos Nucleares (TPCEN), de la OTPCEN en inglés, árabe, francés, español.
  • Recursos jurídicos de la OTPCEN, incluyendo una Guía sobre las medidas de aplicación nacional del TPCEN, Base de datos de la legislación del TPCEN, texto del TPCEN, Contrato tipo de instalación y otros documentos.

PROHIBICIONES NACIONALES

Los parlamentos pueden aprobar leyes nacionales que prohíban completamente el uso, la amenaza de uso, los ensayos, el desarrollo, la producción, la transferencia y la posesión de armas nucleares dentro de su territorio y en otras áreas de jurisdicción. Los parlamentos de Austria, Mongolia, Filipinas y Nueva Zelanda han aprobado legislación en este sentido. Se prevé que la adopción del Tratado para la prohibición de las Armas Nucleares lleve a la promulgación de nuevas leyes nacionales en algunos de los países que ratifiquen el tratado para poder aplicarlo en su totalidad (ver a continuación).

La Ley de zona libre de armas nucleares de Nueva Zelanda

En junio de 1987, el parlamento de Nueva Zelanda aprobó la Nuclear Free Zone, Arms Control and Disarmament Act (Ley para el establecimiento de una zona libre de armas nucleares, control de armas y desarme), y que se trata de la legislación en materia de prohibición nuclear más completa aprobada por una legislatura nacional. La ley prohíbe la fabricación, adquisición, posesión o control de armas nucleares, así como ayudar o incitar a cualquier persona en estos actos dentro del espacio territorial (tierra, mar o aire) de Nueva Zelanda. Contiene también una cláusula extraterritorial que prohíbe dichos actos por parte de representantes de Nueva Zelanda (funcionarios estatales o empleados públicos) en cualquier parte del mundo. La ley creó también un nuevo cargo en el gobierno, el de Ministro para el Desarme y el Control de Armas, y un Comité Consultivo Público sobre Desarme y Control de Armas con la misión de asesorar al gobierno en la aplicación de la ley y en la distribución de fondos públicos destinados a la educación para la paz y el desarme.

PROHIBICIONES REGIONALES MEDIANTE ZONAS LIBRES DE ARMAS NUCLEARES

Más de 110 países, incluidos prácticamente todos los países del hemisferio sur, son miembros de los tratados regionales de zonas libres de armas nucleares (ZLAN), que prohíben la posesión de armamento nuclear por parte de los Estados parte o el emplazamiento de armas nucleares en sus territorios. Los tratados de ZLAN incluyen también protocolos a través de los cuales los países nuclearmente armados se comprometen a respetar las zonas y a no amenazar con armas nucleares ni utilizarlas contra Estados parte de las zonas. El Instituto de las Naciones Unidas de Investigación sobre el Desarme (UNIDIR, por sus siglas en Inglés) ha señalado las maneras en las que estas disposiciones contribuyen a fomentar la paz y la estabilidad regionales. Se han propuesto nuevas ZLAN para Oriente Medio, el noreste de Asia, el Ártico y Europa.

La propuesta para una zona libre de armas nucleares y otros armamentos de destrucción masiva en Oriente Medio ha recibido un fuerte apoyo de las conferencias de examen de 1995, 2000 y 2010 del TNP. En 2010, los Estados parte del TNP solicitaron a la ONU que albergase una conferencia sobre el establecimiento de dicha zona, con la participación de todos los países de la región, además de los tres depositarios del TNP (Rusia, Reino Unido y EE. UU.). Sin embargo, no fue posible celebrar la conferencia por la falta de acuerdo entre por lo menos dos de las partes requeridas en torno a las modalidades de la conferencia. Más recientemente, la Asamblea General de la ONU resolvió celebrar una Conferencia sobre el establecimiento de una zona libre de Armas de Destrucción Masiva (ADM) sin que fuera necesaria la participación de todos los Estados de la región. La primera sesión de la conferencia se celebró en noviembre de 2019. Los parlamentarios pueden promover las zonas existentes, incluida su plena aceptación por parte de los Estados nuclearmente armados, y pueden apoyar el establecimiento de nuevas zonas.

El Tratado de Tlatelolco recibe el premio Future Policy Award

En 1968, la aprobación del Tratado de Tlatelolco estableció la primera zona libre de armas nucleares (ZLAN) de una región deshabitada, abarcando el territorio de América Latina y el Caribe. El Tratado ha servido de inspiración y modelo para la aprobación de nuevas ZLAN en el Pacífico Sur, Asia Sudoriental, África, Asia Central y Mongolia. En 2013, el Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina y el Caribe (OPANAL), una entidad creada para la implementación del Tratado de Tlatelolco, obtuvo la medalla de oro por el desarme en los premios Future Policy Award, por la inestimable contribución del Tratado y OPANAL al progreso de la paz y la seguridad en la región y mundialmente.

Jacob von Uexkull (World Future Council), Gioconda Ubeda Rivera (OPANAL) y Alexandra Wandel (WFC) en la ceremonia de los premios Future Policy Award 2013. Foto: WFC
Declaración parlamentaria conjunta en apoyo de la zona libre de ADM de Oriente Medio

En octubre de 2011, Parlamentarios por la No-proliferación y el Desarme Nuclear publicaron una Declaración parlamentaria conjunta en apoyo de una conferencia de la ONU sobre la creación en Oriente Medio de una Zona Libre de Armas Nucleares y otras ADM. La declaración estaba apoyada por parlamentarios de países de la región (Baréin, Egipto, Israel, Jordania, Líbano, Marruecos y Palestina), así como por parlamentarios de los tres países depositarios (Rusia, Reino Unido y Estados Unidos) y otros parlamentarios clave (por ejemplo, Federica Mogherini, que fue secretaria de Comisión de Defensa del Parlamento italiano y que, posteriormente, se convirtió en la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad).

Grupo parlamentario de la UIP de Baréin en apoyo de la zona libre de ADM de Oriente Medio

El Grupo Parlamentario de Baréin (Delegación de Bahréin en la Unión Interparlamentaria y en la Asamblea Parlamentaria Asiática) ha tenido un papel activo en las deliberaciones y en la aprobación de resoluciones de la UIP en materia de paz, desarme y seguridad internacional, así como en su implementación. En una declaración elaborada en agosto de 2020 para este manual, el grupo parlamentario afirmó su compromiso de conseguir en Oriente Medio una zona libre de armas nucleares y otras armas de destrucción en masa (de acuerdo con la decisión 73/546 de la Asamblea General de la ONU basada en la resolución de la Conferencia de Examen de 1995 del Tratado de no proliferación) y apoyó los acuerdos de no proliferación de armas nucleares (el TNP y la OTPCEN) además de iniciativas políticas que podrían contribuir a este objetivo. La declaración también apoyó la iniciativa de un alto el fuego global del Secretario General de la ONU.

ZLAN del Asia nororiental

Los parlamentarios de todo el espectro político de Japón y Corea del Sur han apoyado una ZLAN del Asia nororiental con base en la propuesta 3+3 (con la renuncia de Corea del Norte, Corea del Sur y Japón a las armas nucleares y a la disuasión nuclear ampliada, al mismo tiempo que China, Rusia y los Estados Unidos ofrecen garantías de seguridad de que no desplegarán ni utilizarán armas nucleares en el territorio de la zona). Aquí se incluyeron eventos relativos a la propuesta defendida en los parlamentos de Japón y Corea del Sur y una Declaración conjunta de parlamentarios japoneses y surcoreanos sobre la desnuclearización del Asia nororiental que apoya una ZLAN Asia nororiental y que fue refrendada por 93 parlamentarios, incluidos algunos que habían ocupado cargos de Ministro de exteriores o de Ministro de defensa.

Reconocemos la importancia de la solidaridad y la cooperación entre Japón y la República de Corea en alcanzar la desnuclearización del noreste de Asia, donde Japón, la República de Corea y la República Popular Democrática de Corea se comprometen a no poseer armas nucleares, y los países vecinos que poseen armas nucleares se comprometen a no utilizarlas ni amenazar con utilizarlas contra Japón, la República de Corea y la República Popular Democrática de Corea, al mismo tiempo que se esfuerzan para alcanzar su propio desarme nuclear. En especial, instamos a los gobiernos de Japón y de la República de Corea a que defiendan en los foros internacionales la creación en el noreste asiático de una zona libre de armas nucleares, en particular en la Conferencia de examen del TNP y en la Asamblea General de la ONU.

Extracto de la Declaración conjunta de parlamentarios japoneses y surcoreanos sobre la desnuclearización del Asia nororiental, mayo de 2010

Recursos:

ELIMINACIÓN Y UNA CONVENCIÓN SOBRE ARMAS NUCLEARES

Una Convención sobre Armas Nucleares (CAN) sería un tratado internacional del que participarían países nuclearmente armados y sus aliados, además de países no nucleares. Prohibiría las armas nucleares y ofrecería un programa pactado para su eliminación gradual bajo una verificación, aplicación y ejecución internacionales estrictas y eficaces. La Asamblea General de la ONU ha propuesto la celebración de negociaciones sobre dicho acuerdo, con el apoyo de más de 130 países, incluidos algunos Estados que poseen armas nucleares. Se ha propuesto una CAN por parte de los sucesivos Secretarios Generales de las Naciones Unidas, así como de la Unión Interparlamentaria, en su resolución aprobada en 2014, Por un mundo libre de armas nucleares: La contribución de los parlamentos.

Presentación por parte de PNND de resoluciones sobre una CAN ante el SGNU y la Conferencia de Examen de 2010 del TNP. Foto: Foto de la ONU/Eskinder Debebe
Resoluciones parlamentarias apoyando el TNP y una Convención sobre Armas Nucleares

Durante el periodo previo a la Conferencia de Examen de 2010 del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP), varios parlamentos aprobaron resoluciones en apoyo de una Convención sobre Armas Nucleares, y mucho de ellos pidieron que se tomaran medidas en este sentido en la Conferencia de Examen del TNP. Esto incluyó los parlamentos de Australia, Austria, Bangladesh, Canadá, Costa Rica, Alemania, Italia, México y Nueva Zelanda, además del Parlamento Europeo. Resoluciones similares fueron también introducidas en las legislaturas de Francia, el Reino Unido y Estados Unidos, pero no se aprobaron. Se presentaron estas resoluciones al Secretario General de la ONU y a los Estados parte que participaron en la Conferencia de Examen de 2010 del TNP. El resultado fue la inclusión de una afirmación específica en el documento final (aprobado por consenso) de la Conferencia de Examen del TNP sobre la necesidad de lograr un mundo libre de armas nucleares, y señalando en este sentido la propuesta de una convención sobre armas nucleares.

Resolución de la UIP sobre el desarme nuclear y la contribución de los parlamentos

El 20 de marzo de 2014, en su 130ª Asamblea, la Unión Interparlamentaria aprobó por consenso una resolución titulada Por un mundo libre de armas nucleares: la contribución de los parlamentos. Entre otras cuestiones, la resolución alienta a los parlamentos miembros a trabajar con sus respectivos gobiernos para la «eliminación de la función de las armas nucleares en las doctrinas y políticas de seguridad» y para «iniciar las negociaciones sobre una convención sobre armas nucleares o sobre una serie de acuerdos apropiados para contribuir a la instauración de un mundo libre de armas nucleares, como se indica en la propuesta de cinco puntos del Secretario General de las Naciones Unidas y en el Plan de Acción de la Conferencia de Examen del TNP de 2010».

Recursos:

TRATADO PARA LA PROHIBICIÓN DE LAS ARMAS NUCLEARES

El Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares (TPAN) es un acuerdo negociado por países no nucleares para prohibir las armas nucleares. Una vez entre en vigor en enero de 2021, se aplicarán a todos los países que hayan ratificado el tratado. Los parlamentarios de los países no nucleares pueden alentar a sus gobiernos para que lo firmen. Una vez firmado, los parlamentarios pueden aprobar legislación para su ratificación e implementación nacional.

Ceremonia de firma del Tratado para la Prohibición de las Armas Nucleares, 20 de septiembre de 2017. Luis Guillermo Solís Rivera (a la derecha), presidente de Costa Rica, hablando durante la ceremonia de firma. A su lado, el Secretario General António Guterres. Foto: Foto de la ONU/Kim Haughton
Carta de la UIP/ICAN a los parlamentos

El 6 de agosto de 2020, coincidiendo con el 75º aniversario de la primera vez que se utilizaron armas nucleares, la Unión Interparlamentaria y la organización no gubernamental Campaña internacional para poner fin a las armas nucleares (ICAN, por sus siglas en inglés) enviaron una carta conjunta a los presidentes de los parlamentos que no habían firmado el TPAN. Aquí se incluían todos los países nuclearmente armados y sus aliados, además de varios países no nucleares. La carta solicitaba a los presidentes «concienciar a los miembros de su Parlamento acerca del tratado y ayudar a generar un debate constructivo en torno a las armas nucleares, los riesgos de proliferación y el desarme».

Proyecto de ley de Bangladesh para la aplicación del TPAN

Tras la ratificación del TPAN por parte del parlamento de Bangladesh, el parlamentario Saber Chowdhury elaboró un proyecto de ley para su aplicación que tomaba como modelo la ley neozelandesa de 1987 relativa a la prohibición de armas nucleares y la ley mongola de 2000 por la que se establecía Mongolia como zona libre de armas nucleares integrada por un único Estado. El proyecto de ley incluye también algunos elementos adicionales, como la responsabilidad por detonaciones de armas nucleares por otros países que pudieran afectar a la soberanía de Bangladesh y a la salud y seguridad de su población. A fecha de octubre de 2020, el proyecto de ley estaba pendiente de ser tramitado.

Esta página es parte de Defender nuestro futuro común, un manual para parlamentarios.
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