Un manual sobre la acción parlamentaria en apoyo al desarme para la seguridad y el desarrollo sostenible

Armas pequeñas y armas ligeras (APAL)

Acuerdos internacionales y regionales relevantes:

Internacionales:

  •  Programa de Acción de las Naciones Unidas para prevenir, combatir y eliminar el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras en todos sus aspectos (PdA), 2001
  • Protocolo contra la fabricación y el tráfico ilícitos de armas de fuego, sus piezas y componentes y municiones (Protocolo de las armas de fuego), 2001

Regionales:

  •  Protocolo de Nairobi para la prevención, el control y la reducción de las armas ligeras en la región de los Grandes Lagos y el Cuerno de África (Protocolo de Nairobi), 2004
  • Protocolo de la SADC sobre el control de las armas de fuego, las municiones y otros materiales relacionados (Protocolo de la SADC), 2004
  • Convención de la CEDEAO sobre armas pequeñas y armas ligeras (Convención de la CEDEAO), 2006
  • Declaración de Bamako relativa a una posición africana común sobre la proliferación, la circulación y el tráfico ilícitos de armas pequeñas y ligeras (Declaración de Bamako), 2000
  • Hoja de ruta marco de la Unión Africana de medidas prácticas para silenciar las armas en África en el año 2020 (Hoja de ruta marco de Lusaka), 2016
  • Convención de Kinshasa (sobre el control de armas pequeñas y armas ligeras en África), 2010
  • Convención Interamericana contra las armas de fuego, 1997

Recomendaciones:

Los parlamentarios pueden:

  • Examinar y proponer enmiendas en la legislación vigente relativa a las APAL;
  • Solicitar a su gobierno que presente informes exhaustivos ante el PdA de la ONU y el TCA, haciendo hincapié en la importancia de la transparencia como herramienta para el fomento de la confianza entre países;
  • Ejercer la función de supervisión frente al gobierno, centrándose en la implementación de los respectivos instrumentos de control de armas convencionales;
  • Consultar a las autoridades pertinentes en relación con la implementación de políticas nacionales sobre APAL, particularmente en lo que respecta a las comisiones nacionales sobre APAL, donde exista;
  • Promover y participar activamente en campañas de sensibilización sobre el problema de la proliferación y el uso indebido de APAL, con especial hincapié en llegar a las personas residentes en las zonas afectadas por las APAL promoviendo un enfoque integral que proteja la salud pública;
  • Apoyar y participar en acciones parlamentarias regionales e internacionales de intercambio, análisis y formulación de políticas interregionales en materia de APAL;
  • Entablar un diálogo con organizaciones de la sociedad civil en torno a posibles políticas de prevención y solución de la proliferación y uso indebido de APAL, incluyendo iniciativas de sensibilización y programas de entrega voluntaria de naturaleza innovadora;
  • Promover la inclusión de parlamentarios en las negociaciones/conferencias internacionales relacionadas con los instrumentos internacionales de control de APAL para facilitar el trasvase de conocimiento y la incorporación de instrumentos internacionales del ámbito internacional al regional y nacional.

Ejemplos de buenas prácticas parlamentarias:

Argentina: Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, 2006

Como consecuencia de un incidente en el que un alumno de 15 años abrió fuego en una escuela cerca de Buenos Aires, matando a tres compañeros e hiriendo a cinco, en 2004 se fundó la Red Argentina para el Desarme (RAD) con el objetivo de crear una red de diferentes organizaciones de la sociedad civil que trabajan contra la violencia armada. El 20 de diciembre de 2006, el Parlamento de Argentina aprobó la Ley 26.216, que establece el Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego. El Programa estableció una recompra voluntaria y anónima de las armas y municiones. Entre 2007 y 2015, se destruyeron más de 300.000 armas y 1,3 millones de municiones gracias al programa. El pago se realizó mediante un cheque creado en colaboración con el Banco Nacional de Argentina para garantizar el anonimato y generar confianza. Como parte del Programa, se creó una campaña de sensibilización pública sobre los riesgos de poseer armas de fuego, además de un número 0-800 para responder a todas las dudas. Un aspecto innovador del Programa es que califica la violencia con armas como un problema crítico de salud pública.

Brasil: Estatuto del Desarme, Ley 10.826/03, 2003

Brasil cuenta con una larga tradición de violencia con armas. A día de hoy, es uno de los países con mayor número de homicidios del mundo, con casi 64.000 en 2018. En cerca de tres cuartas partes de los homicidios hay presencia de armas. En 2003, el Congreso de Brasil aprobó el Estatuto del Desarme, que introdujo una reforma integral de la legislación relativa al control de armas. Un año más tarde, el entonces presidente Lula da Silva firmó un nuevo decreto sobre el Estatuto en 2004. El Estatuto establecía normas sobre la posesión de armas y los permisos para portarlas, además de crear un nuevo registro nacional de armas de fuego. En el marco de esta reforma, se puso en marcha la primera fase de un sistema de «recompra» voluntaria de armas y amnistía entre julio y diciembre de 2004, antes de que se prorrogase. La campaña vino provocada por una iniciativa de la sociedad civil y se llevó a cabo de manera coordinada con el Ministerio de Justicia y el Registro Nacional de Armas. Durante esta primera fase, que concluyó en octubre de 2005, se recogieron por todo Brasil 495.855 armas de pequeño calibre en el marco de la campaña. En un informe se menciona que esta fue la primera vez en 13 años que se observó en Brasil un descenso del número de muertes causadas por armas de fuego (una disminución del 8% desde 2003).

En 2015, el Congreso detuvo una medida que sustituía el estatuto de 2003 y que socavaba el control de armas, pero en 2019 el recientemente elegido presidente Bolsonaro firmó un decreto que relajaba el control de armas en el país.

PARLATINO: Colaboración y Ley Marco de 2008

Durante los días 6 y 7 de abril de 2006, la Comisión de Seguridad Ciudadana, Combate y Prevención al Narcotráfico, Terrorismo y Crimen Organizado del Parlamento Latinoamericano y Caribeño (PARLATINO), decidió elaborar una Ley Marco sobre control de armas y municiones con la colaboración de la Fundación Viva Rio de Brasil, miembro de la Coalición Latinoamericana para la Prevención de la Violencia Armada (CLAVE), el Foro Parlamentario sobre Armas Pequeñas y Ligeras (FPAPL) y el Movimiento Sueco por la Reconciliación. La ley marco está disponible en inglés, francés y español. El objetivo era brindar a los parlamentos latinoamericanos los fundamentos para la elaboración de nuevas leyes de combate al tráfico ilícito de armas, y al mal uso de esos productos letales, con el objetivo de hacer de América Latina una región pacífica y más segura para sus pueblos.

La ley marco es fruto de un intenso y participativo trabajo auspiciado por el PARLATINO que generó para su elaboración y análisis, un ámbito de debate e intercambio de visiones que articuló el aporte de diversos parlamentarios comprometidos con estos temas, organizaciones de la sociedad civil y expertos en la materia. La ley marco ha servido de instrumento de referencia del trabajo legislativo de ocho países: Argentina, Bolivia, Guatemala, República Dominicana, Haití, Panamá, Paraguay y Uruguay.

África occidental: Convención de la CEDEAO sobre armas pequeñas y armas ligeras, municiones y otros materiales conexos, 2006

En octubre de 1998, miembros de la CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de África Occidental) aprobaron la primera moratoria regional del mundo a la importación, exportación y fabricación de armas ligeras en un contexto de preocupación por la seguridad regional. Se consideró que el enfoque regional sería el método más apropiado en un contexto en el que la proliferación de APAL supone una amenaza para la paz y la seguridad de la región y facilita el crimen transfronterizo. La mayoría de los países de la región no fabrican armas, sino que las importan.

No obstante, esta moratoria no era legalmente vinculante, y tras una serie deliberaciones entre jefes de Estado y de gobiernos, la sociedad civil y la UE, entre otros actores, el 14 de junio de 2006 se aprobó la Convención de la CEDEAO sobre armas pequeñas y armas ligeras, municiones y otros materiales conexos. Con la novena firma, la Convención entró en vigor y en septiembre de 2009 se convirtió en un instrumento legalmente vinculante.

Un aspecto importante del marco de la Convención es la implementación y ejecución de políticas y normativas que combatan la proliferación de APAL y municiones a nivel nacional, así como la armonización de las normativas que luchan contra las transferencias ilícitas en los ámbitos subregional y regional. Los parlamentarios juegan un papel crucial en este esfuerzo. El Parlamento de la CEDEAO, un foro de diálogo, consulta y consenso entre legisladores de la región de la CEDEAO, ha servido también para promover los objetivos de la Convención, en particular a través de talleres, debates y compartiendo buenas prácticas.

Legisladores de un evento del Parlamento Panafricano organizado por el Foro Parlamentario sobre Armas Pequeñas y Ligeras con el fin de elaborar un Plan de Acción Parlamentaria para la implementación del Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA) y el Programa de Acción de las Naciones Unidas sobre las armas pequeñas y ligeras en África. De izquierda a derecha: Hon. parlamentaria Olipa Chiluba (Malawi), Hon. senadora Lilian Timveos (Zimbabwe), el presidente de la Comisión de Cooperación, Relaciones Internacionales y Solución de Conflictos del Parlamento Panafricano Hon. Phesheya Victor Hlatshwayo (Eswatini/ Swazilandia) y el Hon. parlamentario Ernesto Mulato (Angola). Marzo de 2018. Foto: FPAPL.
Australia: Acuerdo Nacional sobre las armas de fuego y la legislación asociada, 1996

El Acuerdo Nacional sobre las armas de fuego fue adoptado en 1996 en respuesta a la masacre de Port Arthur, donde murieron 35 personas. Las leyes que hacen efectivo el Acuerdo fueron aprobadas por los gobiernos estatales australianos tan solo 12 días después de la masacre. El Acuerdo Nacional sobre las armas de fuego establece un control estricto de las armas semiautomáticas y totalmente automáticas, si bien permite su uso por parte de determinadas personas que las necesiten con otra finalidad que no sea la «protección personal». La ley incluía una disposición para la recompra de armas que llevó a que se entregaran más de 700.000.

En los 18 años anteriores a la adopción del acuerdo y de su legislación de aplicación, se habían producido 13 tiroteos públicos masivos en Australia (empleando la definición de cinco o más personas asesinadas). Durante los 24 años siguientes a su adopción, no se ha producido ninguno (si bien hubo un suicidio/homicidio familiar con siete miembros de una familia fallecidas en 2018).

Burkina Faso: Abordando el problema de la violencia armada y el tráfico ilícito de armas

Burkina Faso es uno de los países africanos que ha experimentado índices moderadamente altos de muertes con armas (5 cada 100.000 habitantes al año) y de tráfico ilícito de armas. En 2010 se creó una Red parlamentaria sobre armas pequeñas y armas ligeras bajo el amparo del parlamento de Burkina Faso. La iniciativa vino de una propuesta del ex parlamentario Drissa Sanogo, que fue el primer presidente de la red. La red tuvo un papel activo en las negociaciones sostenidas en Nueva York y Ginebra para la ratificación del Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA) por parte de Burkina Faso en 2014, así como en su implementación. En este marco se incluyó la creación de dos autoridades gubernamentales para el control de las armas pequeñas y armas ligeras, la Comisión Nacional de Lucha contra la Proliferación de Armas Pequeñas (CN/PAL, por sus siglas en inglés) y Alta Autoridad de Control de la Importación de Armas y de su Uso (HACIAU, por sus siglas en inglés). También se introdujeron en 2019 nuevas normas de aplicación del TCA (ley nº 014-2019 /AN) y la organización de varios talleres de formación y sensibilización dirigidos a funcionarios, armeros, cazadores de caza tradicional (llamados Dozos) y profesionales de la educación pública.

La Red parlamentaria de Burkina Faso sobre armas pequeñas y armas ligeras ha posibilitado la participación de los parlamentarios en el Tratado sobre el Comercio de Armas y otros acuerdos internacionales, además de velar por que estos acuerdos sean aprobados y aplicados en Burkina Faso. Uno de los resultados ha sido la disminución considerable del tráfico ilícito de armas en Burkina Faso entre 2010 y 2016. Lamentablemente desde 2016, la expansión del extremismo, la violencia y el terrorismo han provocado más de 1.600 muertes, un millón de personas desplazadas y han hecho perder muchos de los logros alcanzados con la adopción del TCA.

Hon. Drissa SANOGO, ex diputado del Parlamento. Presidente de la junta directiva de la Red Panafricana para la Paz, la Seguridad y el Desarrollo

Recursos:

Esta página es parte de Defender nuestro futuro común, un manual para parlamentarios.
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